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Dioses Egipcios

Dioses

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Mitología Egipcia

Ra

Ra: dios sol

Juicio de Osiris

El juicio de Osiris

El Velo de Isis

El velo de Isis

Diosa Isis

Isis

Bastet

Bastet

Anubis

Anubis

Mito de Osiris

Mito de Osiris

Grupos de dioses del Antiguo Egipto

La antigua civilización egipcia es seguramente una de las culturas que mejor conocemos, y sin embargo sigue escondiendo muchos misterios. Conocer a los dioses de Egipto es una tarea compleja, pues la leyenda de estas deidades cambia según el faraón que gobernaba, es por eso que me voy a basar en la jerarquía de la época predinástica.

Es bueno aclarar esto de un principio para no crear confusión, porque en ocasiones la similitud entre dioses con la misma apariencia puede ser muy engañosa. Las principales divinidades estaban organizadas en cinco grupos diferentes:

  • Enéada de Heliópolis: “Las almas de Toth”: Atum, Shu, Tefnut, Nut, Geb, Isis, Osiris, Neftis y Seth, cuyo dios principal es Atón.
  • Ogdóada de Hermópolis: Nun, Nunet, Heh, Hehet, Kek, Keket, Amón y Amonet, de donde surgió el dios Ra.
  • Tríada de Elefantina: Jnum, Satet (Satis) y Anuket (Anukis), donde Jnum es el dios primordial.
  • Tríada de Tebas: Amón, Mut y Jonsu, donde el dios principal es Amón.
  • La tríada de Menfis: el dios principal era Ptah, el resto lo componían Sejmet y Nefertum.

Los egipcios comentaban que todo lo que podían ver y sentir, como el cielo, las estrellas, la tierra que pisaban y la naturaleza no era sino el resultado de las acciones de los dioses. La religión egipcia disponía de un Panteón muy extenso.

Pero en su inicio, cuando las divinidades crearon el mundo, tenían limitaciones y, aunque hay muchas leyendas mitológicas sobre la Creación del Mundo a partir de la nada, las más aceptadas en general son dos: La Gran Enéada (9 dioses) de Heliópolis y La Ogdóada (8 dioses) de Hermópolis.

Jerarquía de dioses de Egipto

Una vez sabemos los cinco grupos de deidades egipcias ¿cuál es su jerarquía? Saber que dios de Egipto era primordial puede dar muchos quebraderos de cabeza, todo por culpa de los antiguos faraones, pues cada dinastía cambiaba a su parecer lo que sería un dios de todo, una deidad primordial ¿os suena de algo los cambios religiosos para beneficiarse la elite? Pues esto pasaba en el Antiguo Egipto.

No obstante, la comunidad de egiptólogos después de muchas investigaciones sobre la cultura egipcia, ha optado por una jerarquía en concreto. Las deidades egipcias tendrían este orden:

Dioses de Egipto

Grandes dioses egipcios

Nun

Los egipcios pensaban que el agua del Nilo salía del Nun (el océano primitivo) y regresaba a él después, en un circuito eterno, parecido al del sol que salía al amanecer y desaparecía al atardecer, en un eterno ciclo de días y noches. Para ellos la inundación y el eterno circuito del agua se debían a los dioses que, con su poder, hacían correr el agua en un eterno ciclo de ida y vuelta y por ello les dedicaban frases como: “Te saludo Nilo, tú que brotas de la tierra y regresas para vivificar Egipto…”

Jnum

Otro ejemplo es el del dios Jnum, el “Divino Alfarero” con cabeza de morueco (carnero), de grandes cuernos retorcidos. Era un potente dios creador, con capacidad para dar vida a dioses y hombres y, además, era el señor de las fuentes del Nilo, cuyo paso de agua controlaba según le parecía.

Según se relata apareció en la forma de un hombre con cabeza de carnero, de cuernos ondulados, aspecto con el que se le representaba. Como dios creador usaba un torno de alfarero, utilizando barro del Nilo y sus manos. Siempre hacía dos figuras iguales, de pequeño tamaño (eran el ser creado y su Ka), que, más tarde hacía llegar al seno materno mediante el semen. Este hecho de hacer dos nos hace volver a nombrar el tema de la “Dualidad”, la eterna dualidad egipcia.

Una vez terminadas las figulinas de barro, les concedía la vida con la fuerza de su voz. Su zona de acción y su templo se encontraba en la isla Elefantina, junto a la 1.ª catarata. Desde allí vigilaba y bendecía o maldecía a las fuentes del Nilo. Es curioso constatar que el gran rey Keops, el “supuesto constructor” de la primera Pirámide de Giza, en su nombre egipcio era: Jnum-Khufu (Jnum me protege).

Anubis

Hay dioses más conocidos que los tres citados, de los cuales podemos señalar. Uno sería Anpu, más adelante conocido como Anubis, el cánido o chacal dios del embalsamamiento que inventó para hacerlo con Osiris, cuando Seth lo mata y parte en trozos.

Es el guardián de la necrópolis. Y lo es desde que se le relaciona con Jentiamentiu “señor de los occidentales”, que era el guardián más antiguo de la necrópolis de Abidos. Hijo ilegítimo de Neftis (hermana de Isis) y de Osiris, es criado por Isis. Es la divinidad encargada de las prácticas del embalsamamiento y el que sirve, en el «Más Allá», de intermediario entre el difunto y el tribunal funerario.

Ra

Entre los dioses de Egipto a veces existían curiosas relaciones entre ellos, por ejemplo: Ra, en egipcio es Sol como astro rey. Jepri, es el escarabajo sagrado que, entre otros aspectos, transporta a Ra a lo largo de su ciclo día/noche. Así, al amanecer, Jepri (el existente, que viene de Jeperer = venir al mundo) aparece en el horizonte transportando a Ra como disco solar.

Y ese disco es Ra hasta el atardecer en el que, cambia de nombre y se convierte en Atum, desapareciendo por poniente a la puesta del sol. A partir de ese momento, continúa viajando por debajo de la tierra hasta el amanecer siguiente en que de nuevo renace como Ra.

Los misterios del “Velo de Isis”

¿Quién es Isis?

Entre los dioses de Egipto está Isis, llamada también Aseth, Ast o Issa (en otras culturas posteriores), es hija de Geb (la tierra) y de Nut (el cielo o bóveda celeste). Es a la vez esposa y hermana de Osiris. Con Osiris después de muerto y momificado tiene a Horus el Joven. Es la diosa virgen y madre, personificación de la naturaleza y de la tierra fecunda. Dotada de carácter lunar, como contraposición o reflejo femenina de Osiris que será el Sol y que son conceptos que se forjan a lo largo de la historia del Antiguo Egipto.

Es la diosa dadora de vida y salud. Se la representa cubierta con un velo translúcido y en su cabeza, cuya cara es de mujer en ocasiones y en otras de un pájaro Ibis, hay colocado un trono, lo que hace que su silueta en las epigrafías sea inconfundible. Se la consideraba como la gran “Iniciadora” y la “Maestra” del mundo, ya que de ella dependía todo lo referente a la iniciación y el aprendizaje de los secretos.

Las lágrimas de Isis

Nadie podía poseer los arcanos mejor guardados, de los que ella era la gran poseedora, sin su consentimiento y aprobación. A Isis se la ha llamado también (fuera de Egipto, y en tiempos posteriores) “la de los muchos nombres”, la de “los 10.000 nombres” o “los Incontables nombres”. Se consideraba que el agua que traía el Nilo, cuando crecía con la inundación, no era sino las “lágrimas de Isis” que derramaba por la muerte de su esposo.

Era considerada como la diosa de las estrellas y también la diosa del dulce amor. Su jeroglífico (que expresa también todos sus misterios) del trono sobre la cabeza (Sit) simboliza la naturaleza, el trono de dios. Se la representaba como una mujer vestida de rosa y negro y cubierta con un velo, el “Velo de Isis”, que le cubría la cara y que indicaba el misterio de sus conocimientos.

Tenía un templo en Sais en el que se podía leer una fórmula escrita que decía: “Yo soy todo lo que ha sido, todo lo que es y todo lo que será, y mi velo jamás será levantado por ningún mortal. El fruto que he engendrado ha sido el Sol”. Sus misterios o ritos religiosos eran solo presentados por los sacerdotes y los iniciados, formando parte de las ceremonias de iniciación.

Los rituales y ceremonias

Dichos misterios se celebraban para pedir a la naturaleza que los ciclos naturales: inundación, siembra, cosecha y vida, no se interrumpieran. Entre ellos se encontraba, como el más importante, el solicitar la crecida anual del Nilo. Aunque su mayor esplendor lo tuvo en la fase final de la civilización con el templo que en la actualidad se trasladó a causa de la construcción de la presa de Asuán, su culto es tan antiguo como ella misma.

El ceremonial de los misterios era tan secreto como complicado y entre otros muchos aspectos presentaban las siguientes ceremonias:

  1. Romper trozos de maderas, con lo que se conmemoraba el descuartizamiento de Osiris por su hermano Seth.
  2. Todos los que celebraban la ceremonia llevaban sólo ropa de lino de color blanco inmaculado.
  3. Los celebrantes tenían afeitado todo el cuerpo y se habían bañado dos veces con anterioridad. El baño ritual se realizaba con agua lustral del tiempo que se tomaba de unas grandes tinajas situadas a la entrada del templo y que había sido traída del Nilo.
  4. En los días anteriores a la celebración, la alimentación había y tenía que haber sido frugal y de alimentos purificados.

Referencias

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